Unidad 2, sesión 6, Actividad 1: Observación, visitas, recorrido y diario de campo

Bitácora: 16 de agosto de 2017

Siendo las 10:30 de la mañana me presento en los juzgados civiles y familiares del Centro de Oaxaca, ubicado en segunda privada División Oriente 618, Colonia el Ex marquesado.

El edificio es una casona vieja, como casi todos los edificios de gobierno del centro del Estado de Oaxaca, veo varios vehículos estacionados a las afueras del juzgado, personas que entran y salen, la mayoría no se ven contentas; ingreso por primera vez al edificio, subo un par de escalones para situarme en el patio central, me pregunto ¿a dónde ir? mientras le doy vuelta a la fuente, veo varias puertas y no tengo idea a cuál debo dirigirme, decido acercarme a una de ellas donde se encuentra sentada una mujer quien al parecer no ha iniciado bien el día, la saludo y me pregunta por mi número de promoción y en que sala esta asignada, para después notificarme que estoy en la sala quinta; No puedo dejar de observar a todas esas personas que apenas se pueden distinguir detrás  de tantos papeles que tienen sobre los escritorios, los cuales se ven que no han renovado hace ya varios años.

Ya con la vista puesta sobre la mujer que me atiende le comento que soy estudiante y busco a alguien que pueda ayudarme a disipar algunas dudas acerca del proceso sucesorio testamentario, me dice que espere un momento que revisará si alguien está disponible para atenderme, se levanta y se dirige a una de tantas personas sentadas en esa gran sala, yo la sigo con la mirada y veo que cruza algunas palabras con una mujer, mi vista recorre la gran sala fresca por la altura del techo, cada persona en su escritorio está concentrado con papeles en las manos y su computadora , veo pocas personas caminando para cruzar dicha sala, justo del otro lado de donde estoy parada hay un hombre que se asoma sobre una ventana para sacar un expediente y brindarlo a otra que lo espera impaciente, regreso mi mirada porque la persona que me atiende a regresado para comentarme que la Secretarias se encuentran ocupadas, que tienen audiencias programadas para el día de hoy, solo habría una persona que me puede atender pero que tendría que esperarla unos minutos.

Pasados 30 minutos me dicen que podré ser atendida por la Lic. Yesenia, me acerco a ella, quien intenta hacer un espacio en su escritorio para que podamos hablar más cómodamente, le explico la razón de mi visita y ella me platica un poco de sus quehaceres diarios, entre los más importantes esta apoyar a la secretaria en las audiencias, hablamos un poco más acerca de los juicios sucesorios testamentarios, y me preguntó exactamente que es lo que deseaba saber, ya que si hablamos de procesos, dijo, que me puede explicar las cuatro etapas que componen el juicio, las cuales se deben cumplir al pie de la letra; a lo que expliqué que mi investigación se enfocaba más a conocer la cultura testamentaria en Oaxaca, si existe o es nula, a lo que ella agrega que agradece cuando son juicios testamentarios, pero desafortunadamente la mayor de las veces los juicios son intestamentarios, una frase que ocupó y quedó en mi mente por el resto del día fue: los oaxaqueños somos muy aprensivos con la vida y la muerte, si alguien llegase a preguntarle a otra persona si ha pensado en elaborar testamento, es como si le estuviera preguntando la fecha de su muerte, por ello se puede decir que socialmente no es aceptado hablar de ese tema y cree que esa es la razón por la cual casi no se realizan los juicios testamentarios. Así mismo me comenta que su jefa esta por entrar en audiencia, dice que ojalá se lleve a cabo ya que es normal y frecuente que existan amenazas de bomba dentro de los juzgados, que es un medio que ocupan los abogados para aplazar las audiencias y ende atrasar los procesos, después de oír eso, para ser sincera aún me siento sorprendida, decepcionada y no sé cómo más describir mi sentir, ya que no logro comprender cuantos intereses pueden existir en un juicio…

Después de que revisa varias hojas que están muy bien puestas en una carpeta, me dice que, si tengo tiempo o podemos pre platicar en otro momento, por lo que acuerdo con ella regresar mañana a la misma hora.

Son las 12:08, pasaron poco más de un hora y media, el tiempo se fue volando, al retirarme, quizá ahora entiendo la expresión en los rostros de las personas que entran y salen del juzgado, el poco tiempo que estuve ahí me sentí intimidada, quizá es el ambiente que se vive a diario en esas cuatro paredes.